La batalla de Rosario2º Fecha: CENTRAL 1-2 BOCA JUNIORS
En un partido en el que reinó la lucha y la pelea en el mediocampo, Boca supo ser el que más huevos tenía para el encuentro y lo ganó con autoridad. Rosario Central, un equipo que mostró falencias, quiso ser duro en la primera etapa pero le duró poco. Lo destacado: la grandeza de Wanchope de tirarla afuera. Arriba Boca, bien arriba y novena consecutiva.
El duelo con
Rosario Central ya se veía caliente desde antes del arranque: tanto afuera como adentro del campo de juego. El Gigante de Arroyito, con más de 30 mil personas, se vistió de duelo importante en las tribunas y también dentro del campo de juego. Sí, porque
Central presentó un esquema principal para afrontar el match de una manera más dura de lo normal, lo cual duró poco y desenmascaró al equipo rosarino.
Boca, por su parte, no supo destacarse en ningún punto más que en las grandes atajadas de
Bobadilla tanto en la primera como en la segunda parte.
Silvestre y
Díaz pudieron afianzarse abajo,
Krupoviesa fue más agerrido en el ataque que
Hugo Ibarra, aunque menos en la defensa.
Gago, en el medio, no pudo ser un total dominador de esa parte de la cancha, ya que tuvo altibajos que dejaron una actuación bastante irregular durante todo el partido.
Battaglia estuvo bastante impreciso con la pelota.
Neri Cardozo rápido en el arranque pero poco audaz en las definiciones de las jugadas.
Marino muy poco en el aporte del juego. Y
Palacio y
Palermo casi nada en el transcurso de la noche.
El
Xeneize ganó a lo
Boca, con mucho huevo y corazón. Adentro y afuera, es fuerte en todos lados. Y aún si jugar bien, pudo y supo ser el controlador del partido, aunque no fue de la manera que se quiso.
Victoria en fin, novena consecutiva y el rojo viene con la chapa en el corazón el sabado...