LOCO SUELTO, VACUNA

5º fecha: Estudiantes LP 1-3 Boca Juniors

Miles de emociones, miles. Un Palermo cansado de vacunar y gritar por los aires del Estadio Unico. Gracias por tanta idolatría, solo falta que te des cuenta qué tipo de gente es hincha de Estudiantes. ¿El campeón? No me hagas reir, equipucho...

Tres son los deditos con la manito. A muchos nos hubiese gustado que fuese para contar con los campeonatos seguidos, el pasado diciembre. Pero ya pasó. Como dije, es el pasado...

Boca bailó. Boca sacó de paseo a un Pincha que mostró su mediocre rostro de siempre, ese de equipo chico, que cuando está bien abajo en el partido, donde se merece, trata de salvar los minutos con un tibio y bajito "Dale campeón" que escuchan entre ellos.

Boca gozó. Dejamos atrás la tristeza, y la otra también, para festejar a puro gol, grito de alma. De la mano de Palermo y su batuta, la noche fue bien Xeneize. Tres goles del ídolo, con una gran mano de Román, implacable, dejan a Boca tranquilo de sí mismo, lo que hacía falta luego de esa fea derrota ante San Lorenzo.

Boca demostró. El equipo está, salvo algunos puntos. Palermo está muy solo, sin compañía, y hasta que vuelva Palacio el próximo domingo, no se va a ver nada de su lado. Pero por mi parte estoy tranquilo: el equipo juega, toca, se muestra, maneja, mete. Todo lo que necesita Boca para ganar un partido y con mucha superioridad.

Boca arrancó. Hay que empezar a tener resultados claves para arrancar con la lucha de arriba y esta noche fue especial. Antes que nada para demostrarle a muchos qué tipo de equipo fue este "rival". Y también para bajar los humos que esta semana estuvieron algo tensos luego de un resultado negativo.

Algunos puntos, generalizando. Sobre el partido, mucho no quedaba para decir. Estudiantes no es nada. Boca lo fue todo.

Martín, acá te queremos. ¿Ellos? Dale, mostraron mucho cariño.