De punta y galera

8º fecha: BOCA JUNIORS 2-0 NUEVA CHICAGO

Gran actuación de Boca en la Bombonera. Una tarde que se pasó por nubes, fue soleada con la actuación Xeneize que mereció golear pero se llevó un triunfo que lo deja bien arriba. Muy buena actuación colectiva que deja en claro cómo vamos llegando el "partidito" de dentro de dos semanas. A palpitar bostero...

La mejor manera de llegar a una seguidilla de partidos importantes es ganando, seguro. Jugando mejor, mucho más. Dejando en claro que se está bien, ni hablar.

Ayer a la tarde, hay que decirlo, se vio un Boca que todos queremos ver: manejando los hilos del partido, teniendo el control del balón, siendo dueño del match en todo momento, teniendo llegadas, ganando y gustando. Si bien no fue con un rival de peso, estas cosas hay que tenerlas en cuenta para estar tranquilos y saber en qué panorama se encuentra el equipo para lo que se viene. Claro, porque en la semana se juega un partido importantísimo por la clasificación ante el Cienciano en Cuzco, el domingo se visita a Vélez en Liniers y el otro domingo ni hablar del super...

El partido no tuvo muchas vueltas: Boca lo manejó. El primer tiempo, que se dio para que el Xeneize lo terminara ganando, tuvo varias llegadas muy claras, como un tiro en el palo de Palacio y otro de Palermo, con un cabezazo que casi revienta el arco de Navarro Montoya. También se puede destacar la solidez defensiva que no es muy común en este equipo y que ayer, salvo excepciones, no se tuvo problemas en el aspecto defensivo.

Ya el segundo tiempo, con un Boca más embalado, se encontró el camino. Se siguió atacando constantemente, como en los primeros 45 minutos, y eso dio sus frutos en una jugada de Clemente Rodríguez que arrancó un ataque y terminó definiendo como u 9 de área. Clemente, como otros jugadores, no venía teniendo buenas intervenciones, pero el gol y alguna que otra jugada lo subieron a lo más alto del partido. Aún así, como se pedía, antes de los 20 llegó el segundo y a otra cosa: Riquelme, eludiendo defensores y cerrándose en su posición para encontrar un espacio, se chocó contra un Neri Cardozo que no se le ocurrió otra cosa que pegarle tal como venía, de media distancia, para hacerla reventar en el travesaño y picarla adentro, ante un Navarro Montoya muy poco disimulado. A otra cosa.

Boca lo liquidó bien, con justicia. Una victoria que tranquiliza luego de la lógica mala actuación en Mendoza ante Godoy Cruz. Se espera mucho el partido del miércoles, y otro más adelante. Como para no esperarlos...